En general, las mascotas nos vinculan de manera distinta con el mundo y con nosotros mismos, alejan los pensamientos oscuros y reducen la ansiedad. Esto se debe principalmente al contacto físico.
Según numerosos estudios científicos está comprobado el poder curativo y sanador de los gatos. Acariciar a un gato elimina el stress, la negatividad y mejora el nivel cardíaco, aportando calma y quietud, contribuyendo a la salud física y psíquica del ser humano.
Esta relajación no se deriva de la mera presencia del animal, como podría pensarse, sino del hecho de que el ronroneo gatuno, como han demostrado los diversos estudios, nos hace sentirnos bien y relajados, además de proporcionar otros múltiples beneficios a nuestra salud tantos que, en la medicina tradicional, el ronroneo se utiliza como un método terapéutico más.
Quienes conviven con gatos están muy familiarizados con el agradable ronroneo. Este particular sonido que produce el felino, tiene propiedades curativas muy potentes. Estos poderes curativos del ronroneo, se deben a la frecuencia vibratoria del sonido que emiten.
Las frecuencias dominantes del ronroneo se sitúan en el rango de los 20 y los 55Hz, este rango de frecuencias pose una importante acción anabólica, y por este motivo son utilizadas en medicina ortopédica para la consolidación de fracturas y el tratamiento de la osteoartritis, tras comprobar que aceleran los procesos de curación y la creación de nuevo tejido.
Este beneficio no se da sólo en los humanos, sino también en los propios gatos, ya que el ronroneo los ayuda a curarse más rápidamente. Esto lo observaron los investigadores al darse cuenta de que el gato no sólo ronronea cuando está contento y tranquilo, sino también cuando está herido o para calmar a sus crías.
Los amantes de los gatos, se duermen a gusto con el animal a los pies de la cama. Permitirle al gato su compañía, ayuda a sanar en personas que tienen dolores reumáticos, dolores de cabeza, insomnio, etc. Es buena idea mantener al gato cerca del dueño, para que éste lo acaricie, para que inicie su ronroneo. La vibración que produce el gato, tiene la capacidad de movilizar y equilibrar la energía del cuerpo humano, además de iniciar un proceso de curación en los tejidos de soporte como huesos, articulaciones, músculos y tendones.
Cuando un gato se frota contra una persona, esta actitud es terapéutica, el animal tiene esa capacidad de detectar donde duele, no es de extrañar si la mirada del gato se vuelve profunda y meditativa.
Dados los buenos resultados en laboratorio, se desarrolla cada vez mas el uso de la Zooterapia, o el tratamiento de enfermedades con la ayuda de animales. Cada día se descubren más beneficios que estas mascotas proporcionan para el tratamiento de un amplio abanico de enfermedades.
Las mascotas y en especial los gatos, ofrecen compañía y apoyo emocional, a la vez de realzar nuestras interacciones sociales con otras personas.