Los Perros Callejeros


Muchas veces no vemos realmente lo que sucede a nuestro alrededor, la vida es tan agitada y
rápida que no tenemos tiempo para situaciones externas a nosotros. No nos damos cuenta de esos
ojos que nos miran gritan hambre, dolor, abandono y frío.


Sin hogar o alguien que los proteja, los perros callejeros son susceptibles a todo tipo de problemas y enfermedades. Son muchos los perros que deben vagabundear las calles en busca de un espacio donde no pasar frío o donde encontrar algo de comida. Ellos necesitan hogar, alguien que les demuestre cariño. La mayoría de estos perros terminan en las calles como resultado de un abandono por parte de su dueño, otros solo conocen las calles como modo de vida. Muchos se encuentran en situación de emergencia tratando de sobrevivir. Lo cierto es que todos podemos hacer algo para mejorar la situación actual de estos perros.


Antiguamente los perros cazaban su presa, pero se han domesticados de tal forma que dependen de los seres humanos para comer. 


 No solo pasan hambre sino que también carecen de un sitio donde descansar, expuestos a las inclemencias del climas. Un perro callejero tiene que arreglárselas en época de frío, nieve y lluvia. 
 Los perros callejeros no tienen un dueño que los cuide, los acaricie y los haga sentir que sí cuentan, son vulnerables a maltratos. No tienen quien vele por sus derechos, por lo que gente de poca humanidad puede llegar a discriminarlos y maltratarlos. En caso de no encontrar a alguien que los rescate, sus días podrían estar contados. 
 La gran mayoría están sin esterilizar, por lo cual, cada vez hay mas población. 

 Los perros callejeros no tienen la vacunación que necesitan lo cual los hace predispuestos a enfermedades y sufrimiento innecesario. En algunos casos no han recibido la inmunidad necesaria de la lactancia. Además, al estar en las calles hay más posibilidades de entrar en contacto con perros enfermos. Si a estos animales se los esterilizara habría más control sobre la cantidad de perros sin hogar y se podría evitar la fecundación no deseada.

 Ya que algunas enfermedades de perros se contagian a los humanos como la rabia y la sarna sarcóptica, las personas también pueden verse afectadas.


 La gente debe tomar consciencia de las responsabilidades que conlleva un perro mucho antes de
adquirirlo, y una vez que lo adquieran lo sepan querer, respetar y darle un hogar para toda la vida. Una campaña extensa para la esterilización de los perros callejeros es necesaria, al igual que apoyo económico de la apertura de nuevos refugios de animales. Las personas que abandonan o maltratan a los animales deben ser sancionados. 

 Aunque mucha gente deja que su perro o gato entre y salga del hogar y les parezca la forma más “libre” de estar, esta no es responsable de su parte. Un perro podría salir y contraer alguna enfermedad, tener un accidente o terminar perdiéndose, en tal caso es posible que jamás lo vuelvan a ver. Por eso cada dueño de perro de una forma u otra puede ayudar no solo a los perros callejeros, sino a todos los animales.


Adoptar le salvará la vida a un animal y otro perro tendrá un espacio en un refugio. 
 Esterilizar a los animales y difundir entre familiares y amigos sobre la esterilización puede ayudar también. 
Poner collar de identificación incluso estando en casa. 
Ser consciente de que abandonarlo o regalarlo nunca es una opción.

Si les abrimos el corazón, aportaríamos algo de humanidad, esas bellas criaturas nos darán la
misma felicidad, nos devolverán la compañía, la alegría y el cariño. Los perro de la calle tienen unas cualidades que los hacen únicos, exclusivos, originales e irrepetibles. Pueden proporcionar muchas satisfacciones a quienes los adopten. En general son extremadamente inteligentes y fáciles de adiestrar, los perros sin raza definida llevan generaciones conviviendo con la gente, por lo que son dóciles y están habituados a la convivencia con la especie humana. Son extremadamente amables y muy amistosos. Tienen una enorme capacidad de afecto, esta capacidad se multiplica por el ansia y las ganas de ser queridos. Ellos siempre se mostrarán muy agradecidos por todos los cuidados, y serán los perros más fieles, así como también muy buenos amigos y guardianes.