Los Cuidados De Los Perros Gerontes


La geriatría es aquella rama de la medicina que se encarga de evaluar y estudiar la vejez. Por lo tanto es importante entender que un animal de edad avanzada se le conoce como un animal geronte, y que tendrá una serie de cambios en su estado físico externo así como su fisiología. Los cambios que se llevan a cabo con la edad comienzan a adquirir importancia y sugiere un tratamiento preventivo que ayude a la mascota a tener una mejor calidad de vida. 

Aparición de canas, una piel poco elástica y la caída de pelo: La
piel pierde elasticidad al transcurrir los años, volviéndose menos flexible la cual muchas veces se ve acompañada de piel más engrosada en algunas zonas así como de algunos folículos pilosos (pelo). Es por esto, que algunos folículos pilosos comienzan a deteriorarse ocasionando pérdida de pelo en algunas áreas. Los folículos pilosos contienen células pigmentarias (las cuales se encargan de darle color al pelo) que van desapareciendo con la edad, trayendo consigo la aparición de pelos blancos mejor conocidos como "canas".

Sarro, Pérdida de dientes y Estreñimiento: El efecto del envejecimiento puede ocasionar cambios en la forma de alimentación de algunos perros, tales como: consumo, digestión y la capacidad de metabolizar su alimento. Cuando a una mascota se le descuida en el cuidado y aseo de los dientes al ser joven o adulta, se presenta un problema común conocido como "sarro". Si un perro geronte cambia su forma de alimentarse puede conllevar a la formación de sarro y placas de sarro, que a la larga desembocan en enfermedad periodontal (enfermedad de los dientes y encías) y finalmente en pérdida de piezas dentarias. Hay que acostumbrar a cepillar los dientes a los perros desde pequeños ya que a un perro adulto es muy dificil de que lo acepte. Como alternativa, hay alimentos masticables que pueden ser útiles para la limpieza de la boca. Además, se presenta un descenso en los movimientos del colon, que es propio de la edad, predisponen a animales gerontes al estreñimiento.


Atrofia muscular, Artritis y Obesidad: La edad avanzada va acompañada de una disminución en la cantidad de fibras musculares así como de la masa de los huesos la cual se vuelve más fina, densa y brillante debido a la mala absorción de calcio del intestino de animales gerontes. La obesidad es un problema común en animales de edad avanzada puesto que disminuye su actividad diaria, se vuelven sedentarios ocasionando que sus requerimientos de energía disminuyan. El sobre peso estará haciendo más presión de la necesaria sobre sus tendones y ligamentos por lo que será propenso a tener problemas de movilidad y hasta dolor de articulaciones. Desafortunadamente la obesidad y los cambios en los huesos fomentan la aparición de artritis (presencia de dolor en las articulaciones).


Corazón cansado: El rendimiento del corazón, frecuencia cardiaca y el consumo del oxígeno durante el ejercicio disminuyen. El engrosamiento de los vasos sanguíneos y el aumento del depósito de calcio en la aorta (gran vaso sanguíneo) y en arterias periféricas, contribuyen a la carga del trabajo del corazón, que eventualmente puede ocasionar el desarrollo de una Insuficiencia Cardiaca.


Riñones: La insuficiencia real es una de las cuatro causas principales de muerte en perros gerontes. La enfermedad renal afecta en forma directa la nutrición y el manejo de una dieta correcta, ya que está se asocia con una pérdida de peso, degradación de los músculos, alteración en las proteínas, disminución del consumo de nutrientes, mala absorción intestinal y reducción en la asimilación de nutrientes. Al existir una acumulación de proteínas y de sus productos como la urea, contribuye a las anomalías de la insuficiencia renal.
Vista cansada, problemas de audición y pérdida del gusto: La edad avanzada puede producir una disminución de la respuesta a los estímulos. La esclerosis nuclear mejor conocida como vista cansada es algo que se presenta de forma común en animales gerontes; es algo normal que va desarrollándose con la edad y que incluso también afecta a los seres humanos. Al igual que con los ojos, los oídos también va disminuyendo su capacidad para percibir de forma normal los sonidos. Finalmente un disminución en el sentido del gusto puede ocasionar que algunos animales gerontes pierdan el interés por la comida y reduzcan su consumo de alimento.


Probablemente, durante toda la vida de nuestro perro, hemos estado pendientes de él y nos hemos ocupado de su bienestar, pero cuando llegue a la vejez, debemos ocuparnos más para que esta etapa de su vida la pase siendo un perro feliz y saludable. Para esto deberemos tomar algunas medidas especiales. 

La pérdida de movilidad así como la pérdida de ciertas capacidades o sentidos (vista, oído, etc.) supondrán la aparición de ciertos obstáculos en el entorno de nuestro perro que antes no lo eran. Deberemos procurar que se sienta a gusto en casa, evitando lo que pueda ser un obstáculo o una incomodidad, evitaremos que tenga que subir y bajar escaleras tanto como nos sea posible, aunque tengamos que cambiar su lugar habitual para dormir, teniendo en cuenta que su visión no es total y que el resto de los sentidos que pueden ayudarle a defenderse de estos obstáculos puede que también se hayan atrofiado. Si, por ejemplo, tenemos jardín también tomaremos medidas para que no pueda salir y perderse o sufrir un accidente si se desorienta.


Aunque no podremos evitar los efectos negativos de la edad, sí podemos retardarlos o disminuirlos con una buena prevención y unos cuidados específicos que proporcionen a nuestro perro una mejor calidad de vida pese a las dolencias o enfermedades que pueda padecer.


Hacer ejercicios especiales

 De la misma manera que durante toda su vida el ejercicio ha sido vital para su bienestar y desarrollo, también será muy importante cuando nuestro perro sea anciano. Está claro que no podremos forzarle a llevar a cabo la misma actividad que cuando era joven, así que le proporcionaremos un ejercicio que, sin cansarle demasiado ni provocarle estrés, le ayude a mantenerse en forma (siempre dentro de sus posibilidades), a que los huesos y músculos estén más protegidos, y que le proporcione satisfacción y diversión para que se sienta mejor y más feliz. Con esto también prevendremos o mejoraremos los problemas de obesidad y de artritis que pueden aparecer en nuestro perro, ya que el ejercicio quema calorías y reduce el dolor en los huesos que aumenta con los cambios de tiempo.En cuanto a la cantidad de ejercicio tiene que ir en proporción, primeramente a la clase de perro que sea, esto incluso cuando es joven, y sobretodo a su estado de salud y sus ganas. En general, no dejaremos que se canse en exceso y haremos que repose cuando lo necesite; no debe faltarle agua. Si el perro padece de artritis o de cualquier otra enfermedad, sobretodo que le afecte a los huesos o las articulaciones, deberemos consultar a nuestro veterinario antes de hacerle hacer cualquier ejercicio ya que necesitará que sea especial.

Una alimentación especial

 El perro anciano no necesita tanta energía como el perro joven y, si come demasiado, puede llevar a padecer obesidad, cosa que hay que evitar a través de una correcta alimentación. Por otra parte, la pérdida de apetito y la dificultad de las digestiones del perro anciano hacen que el hábito de comer una vez al día una gran cantidad de comida no sea adecuado. Es mejor que le demos de comer menos cantidad y más veces al día. Es necesario consultar al veterinario teniendo en cuenta el aporte de proteínas, hidratos de carbono, calorías y minerales que cada alimento proporciona para poder adecuarlos a las necesidades de nuestro perro. Deberemos reducir la cantidad de sal en sus comidas ya que no es recomendable, y tendremos en cuenta que el agua es un elemento esencial y que le proporcionaremos la que necesite; en caso de problemas de incontinencia consultaremos con el veterinario.

La pérdida de apetito y por consiguiente la disminución de la cantidad de alimento que coma nuestro perro puede provocarle anemia o la carencia de algún elemento esencial. Si es así, consultaremos con el veterinario ya que puede que necesite un soporte vitamínico.