La Giardia es un desagradable parásito microscópico del tracto intestinal de los perros y los cachorros que impide la correcta absorción de los nutrientes, lo que puede provocarles desnutrición e incluso la muerte. Afortunadamente, este es un parásito bastante fácil de tratar una vez que se ha llegado a un diagnóstico acertado.
La presencia de giardias es actualmente una de las causas más frecuentes de diarreas crónicas o intermitentes en los perros. A veces su presencia va acompañada de vómitos, que incluso puede ser el síntoma predominante. Se trata de un problema difícil de diagnosticar y de tratar, en especial cuando da lugar a procesos inflamatorios que provocan que la flora bacteriana normal del intestino sufra una gran multiplicación. Para hacer frente a este tipo de infección se requiere un sistema inmune sumamente competente. La diarrea puede aparecer 5 días después de la exposición a la infección. Para su diagnóstico utilizamos diferentes métodos, como es la observación microscópica de una muestra de heces. Dado que este parásito no se elimina de forma continua en las deposiciones, será necesario el análisis de cómo mínimo tres muestras. Existen actualmente otras técnicas de laboratorio, que identifican el antígeno del parásito en las heces.
Los perros desarrollan la infección por la ingestión de la descendencia infecciosa (quistes) que se excretan en las heces de otro animal. La contaminación puede ser por contacto directo o indirecto con los quistes infectados, a menudo causando diarrea. El tratamiento suele realizarse de forma ambulatoria con un buen pronóstico.
Los síntomas son más visibles en animales jóvenes que en animales de mayor edad y pueden ser de naturaleza repentina (aguda), temporales (transitorio), no continuos (intermitente) o continuos (crónica). En algunos casos, los perros presentan diarrea que es suave, espumosa, grasosa y con un olor fuerte o mucosidad excesiva.
Como los quistes se excretan en las heces de animales, una de las causas más comunes de la infección parasitaria es la ingestión de materia fecal infectado. La causa más común de transmisión es en realidad el agua, ya que el parásito prefiere un ambiente fresco y húmedo. Hasta el 50 por ciento de cachorros jóvenes desarrollarán esta infección intestinal, y hasta el 100 por ciento de los perros alojados en perreras, debido a la exposición masiva y por compartir espacios. La incubación y los períodos anteriores a la manifestación de la enfermedad generalmente duran de 5 a 14 días.
Su veterinario tendrá que descartar otras infecciones intestinales posibles, tales como la mala digestión, nutrientes no absorbidos (malabsorción), o una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) antes de recomendar una opción de tratamiento. Su veterinario tendrá que diferenciar entre giardia y otras causas principales de diarrea del intestino grueso. El organismo se detecta principalmente en las heces. El frotis de heces suele ser suficiente para detectar su presencia, aunque es posible tener un resultado falso positivo.
El tratamiento se realiza normalmente de forma ambulatoria, a menos que el perro este muy enfermo y débil. Los medicamentos recetados junto con el baño se combinan para reducir la probabilidad de reinfección y para eliminar el parásito del cuerpo del perro. Repita los exámenes de heces a menudo para confirmar que la infección se ha eliminado, si es continua (crónica), la infección puede ser debilitante para el animal.
Es importante observar los signos de deshidratación, especialmente en los animales más jóvenes. Administrar la medicación prescrita y llevar al animal de vuelta para el examen de reincidencia, también es importante para una recuperación exitosa.
Prevención de la reproducción de Giardia: la giardia puede brotar en su kennel o patio ya sea introduciendo animales infectados o en la suela de sus zapatos. Descontamine todo el ambiente. Saque todas las materias fecales. Limpie las áreas con un desinfectante de amoníaco. Estas soluciones generalmente matan las giardias en un minuto. Luego deje secar bien el área antes de que los animales vuelvan allí.
Recuerde que la giardia puede infectar a la gente así que una buena higiena personal es más que recomendada.