Cualquiera que haya convivido estrechamente con un perro sabe que es posible entenderse con él. La comunicación entre perros y personas es posible sin lugar a dudas.
El perro comunica su estado de animo, deseos, intenciones, necesidades, moviendo las distintas partes de su cuerpo, mirada, postura del cuerpo, posición de la cola, boca, y orejas, erizado del pelo, emisión de distintos tonos de ladridos, gemidos, aullidos y gruñidos.
El perro entiende perfectamente a su compañero humano y es capaz de ayudarlo en multitud de tareas. También nuestro amigo canino sabe hacerse entender.
La comunicación entre perros y humanos va más allá del lenguaje oral. El perro interpreta el tono de la voz, los movimientos y los gestos de su dueño, y utiliza, también, su voz y sus expresiones corporales para comunicarse con nosotros.
Para que el perro entienda lo que se le pretende transmitir, debe percibir lo que su dueño le dice con palabras y gestos, miradas y tono de voz. A la inversa, si queremos saber lo que el perro nos quiere contar, deberemos fijarnos en las señales visuales, auditivas, táctiles y olfativas que nos manda.
El tono, los gestos faciales, los de las manos, la mirada, el diámetro de las pupilas, los movimientos del cuerpo son tanto o más expresivos que las palabras y son instrumentos muy útiles para la comunicación con nuestro perro.
La palabra no es la única herramienta que podemos usar para comunicarnos con nuestro amigo canino. Los perros son capaces de entender las señales que hagamos con nuestras manos, al usar los movimientos de las manos, a la vez que hablamos, reforzaremos la comunicación. Repetir las frases o palabras varias veces al mismo tiempo que se lleva a cabo la acción, ayudará a nuestro amigo a entendernos mejor pues asociará las palabras con la acción. Es aconsejable usar diferentes tonos de voz para diferentes acciones. El tono de voz es muy importante, tanto como las palabras.
Ellos no pueden hablar pero, sin duda, pueden expresarnos lo que sienten, lo que quieren o necesitan mediante sus ladridos y su expresión corporal.
Los perros utilizarán los ladridos para "hablarnos", según lo que quiera decirnos estos sonarán diferentes, si gruñen suele ser porque están molestos por algo, pueden ladrar porque estén enfadados, para llamar la atención de su dueño e incluso para demostrar que están muy contentos.
El lenguaje corporal del perro también es muy importante, cuando mueve la cola de un lado a otro esta expresando felicidad o excitación. La cola en alto, en cambio, indica agitación o agresividad y si la esconde entre las patas es que tiene miedo. También con sus orejas expresan interés, atención o ansiedad. Cuando rasca el suelo con la pata, sin llegar a escarbar, también quiere llamar la atención, porque demanda algo. El lamido es la forma de expresar un profundo amor y amistad. Si se tumba boca arriba, muestra confianza, y busca juegos y caricias.
El comportamiento de nuestro perro, las acciones que lleva a cabo, también nos dice como se siente, si lo dejamos solo durante mucho tiempo, él muestra su disgusto mordiendo el sofá o algún objeto del dueño, o que se haga pis donde no debe.
La comunicación entre perros y humanos es completamente posible, aunque a los humanos, nos resulte más difícil entenderlos a ellos y poder interpretar lo que quieren. Si el perro sabe que cuando transmite un estado de ánimo, sus dueños lo entienden, el animal se sentirá integrado en la familiar y será más feliz. Ellos, por el contrario, llegan a entender, no solo nuestras palabras, sino también los más leves gestos o movimientos.
Hay que dedicarle tiempo al perro, hablar con él, jugar, relacionarse con él a su manera y hacernos entender. Este esfuerzo se verá recompensado con el refuerzo de los lazos afectivos entre dueños y perro.
