El Perro Glotón

Uno de los problemas que más enfrentan los dueños de canes es el carácter
glotón de estas mascotas, que son capaces de comer su comida, robar la comida de otros animales,buscar en la basura, incluso meterse en nuestro plato cuando estamos distraídos. Este comportamiento hay que corregirlo .

Los perros glotones, con ansiedad por la comida, se centran mucho en ella cuando la tienen delante. Es difícil hacer que se concentren en otra cosa, por lo que es un problema que hay que cambiar trabajando día a día. Si el perro es un cachorro, será mucho más fácil, si no lo es, se necesita mucho más tiempo y paciencia.

Lo primero es asegurarse de que el perro cuenta con el alimento suficiente para su edad, su tamaño y su actividad física. Si es así, el hecho de que pida o robe alimento constantemente es pura glotonería, y debe aprender que la comida tiene sus horas y su lugar.

Lo principal es que reconozca su horario de comida y el lugar en el que debe
comer. No debemos comer a la vez. Lo ideal es que nosotros comamos, evitando que nos agobie, haciendo que mantenga la distancia, y después darle a él de comer. De esta forma, empezará a respetar las comidas, sabiendo que después le toca a él.

Si ya roba alimento, debe comprender que no es correcto, por eso cuando lo hace, hay que tomarlo delicadamente pero de forma enérgica y firme y decirle no, de este modo entenderá que no debe hacerlo. Se tendrá que repetir esta acción varias veces antes de que corrija su conducta, hay que tener mucha paciencia para ello. 

Es habitual con perros adoptados, que han pasado hambre, pero deben aprender cuál es su comida y cuál no. Siempre aprenden mejor en positivo, por lo que podemos enseñarle comida, dejarla en la mesa, evitando que se acerque, y después ponerla en su bol, para que entienda que es suya. Lo felicitaremos cuando coma solo en su comedero.

A veces el aburrimiento que padece el can, es motivo de robar comida sin que lo vean, suponiéndole esta conducta un entretenimiento y un nuevo juego. En este caso hay que dedicarle de alguna forma la atención que éste demanda. Tratar de entretenerlo con actividades y paseos largos es una opción a considerar.

Otra causa se identifica a partir del estrés canino. Se da en aquellos perros excesivamente dependientes de sus dueños, y que cuando se quedan solos en el hogar empiezan a ladrar sin parar, tirar cosas al suelo y también, robar comida, una vez más con el fin de llamar la atención.