Conjuntivitis


La conjuntivitis en perros es la inflamación y a veces infección de la membrana que recubre la superficie interna de los párpados. Es muy fácil reconocer la conjuntivitis en perros ya que el animal rechaza la luz, los ojos están semi- cerrados y con secreción purulenta verdosa o amarilla, en algunos casos más leves la conjuntivitis canina se manifiesta con secreción acuosa transparente o mucosa de color gris.

Al igual que en las personas, los perros pueden presentar conjuntivitis alérgicas debido a agentes ambientales (ej. polen, determinadas plantas, etc). También pueden cursar con conjuntivitis otro tipo de alergias, como las alimentarias (producidas por la ingestión de determinados alimentos) o las alergias por contacto (ej. originadas por el contacto con determinados productos de limpieza). En estos casos, la participación del propietario puede ser de gran ayuda a la hora de identificar cuál es la posible causa de la alergia. Es importante intentar recordar si el episodio de conjuntivitis coincidió con alguna salida al campo, con la introducción de una planta nueva en la casa, con el empleo de nuevos productos de limpieza, etc. Generalmente, las conjuntivitis de origen alérgico se acompañan de picor (prurito) en la zona de la cara o, incluso, en el resto del cuerpo.

Causas

Problemas locales: Son enfermedades que solo están afectando a los ojos; como presencia de cuerpos extraños, deficiencia de lágrimas (ojo seco), malformaciones de los párpados, úlceras, pestañas defectuosas, o infecciones virales y bacterianas, también pueden causar conjuntivitis en perros algunos agentes irritantes como champús, o reacciones alérgicas por picaduras de insectos.

Problemas generales: Enfermedades como el Moquillo Canino y la Hepatitis canina comienzan con conjuntivitis en perros, luego continúan con síntomas generalizados como vómitos, diarrea, tos, anorexia, decaimiento y pérdida de peso.

Cualquiera de las dos causas de conjuntivitis en perros requiere de la atención médica del Veterinario. Es muy importante llevarlo lo antes posible a la consulta para una correcta revisación clínica y quizá algunos estudios para llegar al diagnóstico correcto y luego poder realizar el tratamiento más apropiado en cada caso.

La conjuntivitis en perros a veces puede ser el comienzo de algunas enfermedades mucho más importantes y peligrosas que incluso pueden poner en riesgo la vida de los perros.


 Es conveniente mantener limpios los ojos de los animales lavándolos con suero fisiológico y empleando una jeringuilla De esta forma toda la suciedad que pueda haber en la conjuntiva se arrastra con el suero. El uso de agua de manzanilla y de agua con sal para lavar los ojos está muy extendido, sin embargo, en ocasiones, este tipo de soluciones puede ser irritante y, por ello, suele ser mejor emplear suero fisiológico. 
 En condiciones normales, no es necesario lavar los ojos de los perros diariamente, pero si es recomendable hacerlo después de que el perro haya estado en el campo, en parques con tierra, en zonas de mucho polvo, etc. Hay que recordar que los perros van olisqueando el suelo, se meten por matorrales y escarban en la tierra, por lo que sus ojos se irritan con mucha mayor frecuencia que los nuestros. Si se mantienen limpios, se pueden prevenir algunas conjuntivitis. 
 Los perros de raza Caniche, Shi-Tzu, Maltés, Pequinés, etc., suelen presentar conjuntivitis crónicas debido al continuo roce de los pelos de alrededor de los ojos sobre la conjuntiva. En estos animales, es conveniente que los propietarios mantengan la zona de los ojos despejada de pelos, ya sea sujetándolos de algún modo o manteniéndolos cortos, para evitar que estén continuamente metiéndose en los ojos.

En la mayoría de los casos, el diagnóstico precoz de las patologías oculares es fundamental para que haya una respuesta adecuada al tratamiento y, así, prevenir la evolución a problemas más graves. 

La presencia de abundantes legañas o exudado de color blanquecino, amarillento o verdoso es anormal. Indica la presencia de una infección que puede estar asociada a múltiples patologías del ojo, como conjuntivitis, queratoconjuntivitis seca, úlceras, etc. 
 La presencia de un ojo azul, es decir de una opacidad azulada de la córnea, es otro síntoma ante el cual se debe acudir al veterinario con urgencia, ya que suele ser indicativo de alteraciones intraoculares graves.

El diagnóstico de conjuntivitis debe ser realizado siempre por un profesional, ya que el enrojecimiento ocular no sólo es signo de conjuntivitis, sino también de otras patologías más graves que podrían poner en peligro la visión del animal. Igualmente, es el veterinario quien debe indicar qué colirio es el más adecuado en cada caso y supervisar la suspensión del tratamiento.